lunes, 10 de noviembre de 2014

Desvarío.

Ella estaba aferrada a un árbol condenando al viento por llevarse su sombrero, decía groserías al viento como una niña que escucha y repite, ciertamente no tenían lógica sus insultos, un par de palabras no le iban a devolver su sombrero, tampoco la aliviarían, no le iban a producir nada de lo que tanto anhelaba, solo la detendrían a solucionar el problema, esta chica no solo cometió el error de llorar por algo que con algo de esfuerzo quizás lograba volver a tener entre sus brazos, sino que lloraba desconsoladamente, y no, no soy un desconocido amoroso que la ayudo y le dijo una frase de apoyo para que se sintiera mejor, por que absolutamente nadie apareció para hacerla sentir mejor, era una pequeña prueba que le puso la vida, una de las tantas que no supero, pero ella con recelo y orgullo siempre decía ser una chica "fuerte" de esas que "le ponen el pecho a las balas", el día se fue oscureciendo como es de costumbre, la tarde nunca es eterna, a medida de que el día se iba yendo, agarro su celular y puso música, cometió uno de esos errores que todos cometimos en algún momento "No le importo a nadie, sino me ayudarían". Entiendo la ceguera que te genera un momento así, y capas hasta actuaría peor, se lo que es sacarse por estupideces, se lo que es hablar un poquito de mas - se que no tiene mucho que ver, pero eso es lo que me llevo a comentar tu historia- mi pecado en este momento fue enfrentarme a gente que tendría que querer, con esto quiero que entiendas que no adivinamos los problemas del otro, que cuando me necesites lo digas. Cuando necesites ayuda grita, por que se como sigue tu historia, después de llorar como condenada e intentar escuchar música para sentirte mejor seguro de "casualidad" te topaste con una canción sumamente deprimente y sin ir mas lejos sacaste el porta celular hermoso que tiene dibujitos bonitos y abajo de él había filos, tomaste tu favorito, ese que seguro le sacaste a un sacapunta nuevo y no paraste hasta ver mucha sangre correr, me duele un poco no haberte podido abrazar, y sacarte de la mano el filo, seguro después de lo que hiciste tapaste la herida con algo, quiero que sepas que ni las pulseras lo hacen ver natural que si de un día para otro apareces con los brazos tapados todos se darán cuenta de lo que hiciste pero no querrán tocar el tema por respeto, y también aunque no lo creas por dolor. 
Gracias me ayudaste a darme cuenta que puedo salir adelante, gracias desvarío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario